1. 

Estimados señores, 

Mi nombre es Federica Nioi y fue una cliente de Ustedes. Les escribo el presente correo electrónico con la intención de hacer una reclamación. Hace un mes canceló el contrato con Ustedes y aunque todas las condiciones contractuales se han cumplido, he recibido un recibo con llamadas que nunca he realizado.

Por esta razón, en primer lugar, me dirijo a Ustedes para solicitar la anulación del recibo y en segundo lugar para formalizar una genérica reclamación. Cuando se cumplen todas las condiciones acordadas y el cliente cancela el contracto con la compañía telefónica como propuesto en el mismo, él tiene que recibir todas las garantías, las cuales están también contenidas en normas jurídicas que protegen al consumidor, y que la empresa tiene que respectar muy atentamente. Por todo esto, espero que esto problema no vuelva a suceder otra vez. 

Si necesitan otras informaciones pueden contactarme por correo electrónico o telefónicamente al siguiente numero: +34 234 567 890.

Me despido atentamente

Federica Nioi

2. 

Hola hermanito:

¡Me ha agradecido mucho recibir tu correo electrónico y leer tus palabras! Estoy muy contento que por fin te ha independizado y que ahora vives en un piso en el centro de la ciudad.

¡Qué compañeros de piso muy raros que tienes! Sin embargo, se compensan: la tranquilidad y la limpieza de una chica como María pueden ser elementos muy preciosos en un piso donde viven en cambio chicos come Pedro. Por lo que me has escrito, tiene que ser muy simpático, pero si por una parte su personalidad mantiene el ambiente agradable y muy divertido, por otra parte muchas veces su comportamiento fiestero e irresponsable puede molestar cuando estás triste o crear problemas también con los vecinos.

De todos modos, estoy seguro que gracias a tu carácter extrovertido te encuentres bien con ambos, pero hermanito escúchame: sería bueno si establecen algunas reglas básicas para sobrevivir juntos, por ejemplo ayudarse en situaciones difíciles como en este caso y fijar horarios más humanos para dormir o comer que no limiten la libertad de cada uno, pero que permiten una convivencia pacifica.  

Te mando un fuerte abrazo,

David

3. 

Buenos días Francisco,

Los problemas que ha escrito tienen una amplia difusión. Esto porque un elemento moderno de nuestra sociedad es el exceso de trabajo, el cual se manifiesta a través de síntomas como apatía en las relaciones sociales, dificultad de concentración, reducción de la productividad, falta de interés para otras actividades y depresión, los mismos problemas que le afectan a Usted. Por una parte el compromiso que una persona pone en su trabajo es admirable y le permite de lograr importantes objetivos profesionales, por otra parte hay que subrayar como trabajar demasiado puede provocar efectos negativos en la salud mental y física de un trabajador. Hay estudios científicos que demuestran que cuando nuestra profesión ocupa la mayoría de nuestro tiempo sin dejar espacio para otras actividades como el deporte o para las relaciones sociales nuestro organismo se siente amenazado y no responde de una manera correcta, por ejemplo se manifiestan falta de sueño, irritabilidad, incremento del riesgo de enfermedades crónicas como problemas cardiovasculares. Sin embargo, la buena noticia es que hay una solución: buscar un equilibrio que le permite de recuperar el control de su vida. Aunque su implementación puede ser difícil, gracias a esto el problema que Usted está viviendo podrá tener un carácter transitorio. En primer lugar puede programar horarios más flexibles, a veces desde casa y delegar algunas tareas a sus colaboradores. De este manera podría fomentar el trabajo en equipo, crear un ambiente profesional armonioso, reducir la carga de su trabajo y seguramente destinar su tiempo libre para otras actividades como el deporte y desarrollar relaciones de calidad con su familia. Es importante tener un dialogo en persona, constante y recíproco, así como pasar más tiempo con su mujer y sus hijos.  En segundo lugar le aconsejo de hacer pausas durante el trabajo, esto le permite de descansar y de recuperar las energías suficientes para proseguir. Por último, si los problemas persisten es conveniente que consultes periódicamente un experto que le sabrá aconsejar un tratamiento terapéutico adecuado.