El uso de anglicismos en nuestro lenguaje cotidiano es siempre más evidente. No obstante la contrariedad de mucha gente, yo estoy en favor de este fenómeno. No se trata de un empobrecimiento como dicen muchos. Por el contrario, se habla de una renovación y un enriquecimiento del patrimonio léxico de la lengua. Como el impacto de su utilizo en el campo financiero y económico, de comunicación publicitaria y web es creciente, yo estoy cierta de que su utilizo es más incisivo y, sobre todo, más sintético y eficaz para expresar un argumento. En el ámbito turístico, por ejemplo, muchas palabras ingleses se encuentran el el parlado y escrito como low cost, duty free, gate, smarcity, hotel, suite, bistrot, boutique, brochure, tour operator, shopping, last misuto, check-in, check-out, upgrade, all-inclusive y ademas. Esto porque el turismo es una economía mundial en la que se necesita de un lenguaje común. Sin dudas, por un lado, hay muchas palabras que pueden ser traducidas en italiano, pero, por otro, muchas parecen muy difíciles de traducir en una singular palabra que expresa su significado real. Por ejemplo, cuándo tengo que sacarme una foto, me saco un selfie, ya que no busco otra manera de expresar "yo que me saco una foto sola frente a la pantalla de mi móvil" en una singular palabra. Al final, puedo decir que en un mundo cada vez más globalizado, una lengua en común que nos facilita el hablado con otra gente es necesario y fundamental para, también, una renovación estructural de la lengua.