Cada día crece el uso de anglicismos en nuestro lenguaje cotidiano, palabras que expresan nuevas realidades del mundo científico y tecnológico, pero también palabras que reemplazan a las ya existentes en nuestro idioma.
Expresarte con tales anglicismos puede tener sentido en ciertos casos, o no tener ningún sentido en otros casos, sin embargo creo que los anglicismos provocan un empobrecimiento cultural.
Los casos en los que creo que los anglicismos tienen sentido son aquellos en los que es necesario expresar un concepto, un objeto, una acción, nacido en el extranjero y por lo tanto no expresable en italiano, como por ejemplo "puenting" o como la mayoría de las palabras en el sector de la tecnología, en cambio, los casos en los que creo que los anglicismos no tienen sentido son aquellos en los que se usa un término inglés aunque ya existe la palabra italiana para expresarlo.
Un ejemplo reciente es el de la expresión “smart working” que es muy popular durante el covid para referirse a “trabajar desde casa”. Fuera de Italia esta expresión no significa nada, en inglés trabajar desde casa se llama "working from home" o "remote working" en Italia hemos inventado una expresión "nuestra" usando otro idioma.
Incluso el gobierno italiano en 2015 calificó una reforma de la legislación laboral como una "jobs act", lo que confirma cómo se abusa de los anglicismos.
En conclusión, creo que muchos anglicismos se forman simplemente para sofisticar lo banal, para hacer algo más profesional, o tal vez detrás de los anglicismos hay una "admiración" más profunda por el mundo americano y poca estima por la propia cultura.